Sin quererlo ni beberlo la explosión mundial de las últimas semanas nos ha puesto a todos en un escenario diferente con reglas, espacios y estructuras difíciles de asimilar. El colectivo de deportistas, acostumbrados a tener una vida activa y con entrenamientos más o menos diarios, está sufriendo las consecuencias del confinamiento. Y no sólo en el aspecto físico, que a priori es el que más preocupa, sino también en el aspecto mental. Superar estas semanas con bienestar debería ser el objetivo. Sabemos que esta situación es temporal y nuestra obligación es ser solidarios, quedarnos en casa y prepararnos para una adaptación óptima para cuando volvamos a la normalidad. Nunca hemos vivido una situación parecida y no existen fórmulas mágicas que den respuesta a todas nuestras preocupaciones, pero salvando las distancias y en el terreno exclusivamente deportivo, yo la asimilo a cuando una lesión nos aparta de la competición deportiva. Y es por ello, que establecer una estrategia para afrontar nuestros miedos e incertidumbres resulta primordial. No queda otra que organizarnos, focalizarnos y pensar en positivo.
Organizar nuestros días en casa con unos horarios que nos den orden y rutina. Continuemos activos. El miedo es una emoción básica y una reacción normal y saludable ante situaciones de incertidumbre, pero también puede convertirse en aquello que nos bloquea y nos impide actuar. Nos ayudará:
- Planificar entrenamientos en casa semana a semana. Con ello, conseguiremos controlar el día y que éste no nos controle emocionalmente a nosotros. Centrarse en lo que depende de nosotros es la mejor práctica para sentirnos seguros y tranquilos con lo que hacemos.
- Mantener los mismos horarios de los entrenamientos, hará que podamos dirigir toda nuestra energía exclusivamente en la recuperación física y técnico- táctica cuando tengamos que volver a nuestra rutina, en lugar de estar preocupados en recuperar hábitos.
- Dormir entre 7 y 9 horas. Por el mismo motivo que el punto anterior, mantén tu ritmo circadiano.
Focalizarse en aquello que queremos hacer y dedicar el presente a ello. Ya vivíamos en un mundo con exceso de información y ahora, estando todo el día en casa, tenemos el riego de intoxicarnos más todavía. Gestionemos los canales de información (móvil, televisión, internet…) que tenemos a nuestra disposición y ponles límite. Nos ayudará:
- Hacer una sola cosa cada vez. Si leo, leo. Desconecto del móvil. Si estoy entrenando, estoy entrenando. Desconecto las noticias. Si veo una película, veo una película. Parece una tontería pero no lo es, además mejorarás tu atención y concentración para otros ámbitos como el deportivo o el laboral.
- Practicar la respiración abdominal. Es la respiración de los bebés, llenando y reteniendo unos segundos el aire en el abdomen y expulsándolo lentamente. Relajarte unos minutos cada día y dedicarlos a no hacer nada, es muy positivo. Sino lo haces normalmente, pruébalo centrándote en la respiración.
- Seguir en contacto con tu equipo. Conectar con tu equipo regularmente estas semanas ayuda a compartir sensaciones y a crear la anhelada cohesión grupal. No me imagino mejor situación que la que vivimos para hacernos fuertes como equipo. Todos vamos a tener momentos malos estas semanas, conecta con los tuyos para apoyarte y para apoyarlos.
En las circunstancias que estamos viviendo lo más útil es pensar en positivo. Y eso requiere un esfuerzo, porque sabemos que nuestro cerebro está programado para pensar en negativo y mantenerse en alerta para sobrevivir. El deportista no es una excepción. Buen momento para el entrenamiento mental:
- Visualizar e imaginar situaciones técnico-tácticas proporciona los esquemas mentales necesarios para la práctica deportiva y nos dará confianza en la práctica real. Para los escépticos, recientemente el programa de la BBC «Confía en mí, soy médico» participó en un experimento con el profesor Tony Kay de la Universidad de Northampton en Reino Unido, dónde demostró la mejora en el rendimiento muscular con la práctica de la técnica de la visualización.
- Traducir tus pensamientos a positivo. Una de las mejores prácticas para el entrenamiento mental del deportista es identificar los pensamientos negativos que tiene y buscar alternativas al mismo de manera positiva. Identificarlos, escribirlos y traducirlos nos predispondrá a actuar de manera diferente. Actuamos como pensamos.
- Tomar perspectiva desde la distancia. Otra de las técnicas para momentos complicados y de frustración. Por ejemplo, pensar que de importante son estas semanas en el global de nuestras vidas, nos ayudará a relativizar y a dar un peso equilibrado a la situación.
Espero que estas recomendaciones os ayuden. Como siempre estoy a vuestra disposición, estas semanas vía online, para todo aquello que pueda facilitar vuestro bienestar. Esta claro que esta situación no la hemos escogido, pero sí que podemos escoger cómo afrontarla y hacernos mejores personas y deportistas. Depende de nosotros.
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