¿Alguna vez te has parado a pensar por qué eres tan servicial? ¿Por qué te encanta estar ahí la
primera en todo, ayudando de una manera u otra…?
¿Alguna vez te has sentido, que siempre estás para todos, pero cuando tú tienes un mal
momento, poca gente está, por no decir nadie?
¿Alguna te has parado a pensar por qué no puedes decir que NO a alguien, sin sentirte culpable?
¿Alguna vez te has preguntado porque quieres ser siempre la primera en todo?
¿O porque hacías lo imposible para aprender todo y más?
Pues bien he de decirte algo importante…
Tienes miedo al RECHAZO, al ABANDONO y a la SOLEDAD., entre otras cosas.
De una manera inconsciente, buscamos querer agradar a todo el mundo para sentirnos
productivos, bien, realizados… pero este es el engaño sutil de nuestro querido ego. Lo hacemos
por necesidad. Porque somos incapaces de hacer todo eso que hacemos por los demás, por
nosotros mismos. Ya sea escuchar, comprender, amar, apoyar, contentar…
Somos seres tan egoístas con nosotros mismos que no nos damos cuenta del maltrato que
tenemos hacia nosotros. Nos exigimos ser perfectos. Cuando la perfección no existe.
Dime cuantas veces te has parado a escuchar tu silencio, o escuchar a tu mente o a tu corazón.
Por qué cuando cometes un error, te pones a parir. Te críticas o te das con el látigo.
¿Por qué eres incapaz de darte esa comprensión que tienes con los demás?
¿Por qué eres incapaz de hablarte con ese cariño que haces con los demás?
Por eso somos tan serviciales con los demás. Somos incapaces de escucharnos, valorarnos,
apoyarnos… a nosotros mismos. Es mucho más fácil hacerlo con el resto.
Detrás de la acción “servicial”, no hay más que el miedo al rechazo, porque es justo lo que
hacemos nosotros con nosotros mismos. Rechazarnos. No nos escuchamos, no nos aceptamos,
no nos queremos… y pretendemos que los demás lo hagan.
Seguro que ahora me dirás, te equívocas! Yo lo hago porque quiero a mi gente. Es por amor
hacia ellos…
Y ahora te pregunto ¿entonces porque te enfadas con ellos si no están cuando tu los necesitas?
¿O cuando no te hacen el suficiente caso? ¿O porque a veces no respetas que no quieren tu
ayuda? ¿O tu atención? (Con todo lo que has hecho por ellos)…
Cuando actuamos sin la necesidad de nada….es cuando realmente actuamos con amor. No
esperamos nada de nadie. Solo somos. No hay juicio, no hay control, no hay nada. Solo respeto
y libertad.
Empieza a ser "servicial" contigo��