Cómo psicólogo infantil en Zaragoza, siempre he tenido claro que para poder hacer terapia con niños uno tiene que poder ser capaz de acercarse al lenguaje propio de cada niño/a.
La terapia infantil tiene su propio lenguaje y su propia forma de entenderse. Trabajo siempre desde el juego y el dibujo, son recursos vitales para poder evaluar y hacer una valoración del conflicto psíquico de los niños. El juego es un lenguaje propio en los más pequeños y lo utilizan la mayor parte del tiempo, es por eso que un psicólogo infantil debe saber manejarse en este terreno. Cuando un niño te propone un juego, utiliza unos muñecos concretos, dibujo o crea con material artístico alguna figura o nos relata una historia a través de los personajes todo ese tiempo nos está hablando de su realidad.
Nos cuentan sus preocupaciones, sus miedos, sus fantasías, sus deseos y es ahí donde nosotros debemos escuchar y contener. Nosotros por supuesto también jugamos y evocamos personajes que dicen cosas que necesitan ser escuchadas, construyen juntos lugares que necesitan ser habitados etc… A mí personalmente me gusta tener en cuenta siempre a los padres y les invitamos a terapia para que también puedan ser participes de lo que vamos creando y posibilitando.
Considero importante, poder ayudar a las madres y padres a comprender el motivo por el que se produce el malestar emocional o la conducta de su hijo/a, de este modo podemos trabajar de forma conjunta, dando pautas a las familias para poder ir mejorando y reconduciendo la situación.
Los niños atraviesan muchos cambios según la edad que tengan y en ocasiones hay aspectos emocionales que taponan, generando malestar psicológico y sintomatología de algún tipo como ansiedad, terrores nocturnos, impulsividad e incluso problemas de concentración y atención.
Si desde hace un tiempo observas que tu hijo/a se encuentra mal o padece algún tipo de sintomatología, consulta con un psicólogo que este especializado en infancia, para que pueda ayudaros de forma efectiva.
Guillén Tiestos, Psicólogo Infantil en Zaragoza.