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La infidelidad es la ruptura de un acuerdo afectivo-sexual basado en la exclusividad dentro de la pareja. Aunque cada persona puede definirla de manera diferente, su esencia radica en la traición del pacto de confianza. Las causas de la infidelidad son diversas, incluyendo inseguridades, búsqueda del amor perfecto, insatisfacción o deseos de venganza. Las consecuencias afectan tanto a la víctima, quien puede sufrir baja autoestima, ansiedad y pérdida de confianza, como al infiel, que puede sentir culpa y vergüenza. A nivel de la relación, provoca deterioro en la comunicación y crisis de pareja. La terapia cognitivo-conductual es eficaz para abordar las emociones y restaurar la confianza, brindando herramientas para superar la situación.

Los celos son una emoción natural y adaptativa que protege relaciones importantes, aunque pueden volverse destructivos cuando toman control de la vida y deterioran los vínculos. En el ámbito de la pareja, surgen cuando se percibe que la atención o el cariño están en peligro, a menudo de manera subjetiva. Los celos pueden ser una emoción temporal, un sentimiento persistente o una pasión obsesiva. Se vuelven problemáticos cuando se intensifican y afectan negativamente la relación. Las causas incluyen experiencias pasadas, inseguridades y creencias erróneas sobre el amor. Sus consecuencias pueden afectar tanto a la persona celosa como a la víctima y a la pareja en su conjunto, pudiendo llevar a la ruptura. La terapia cognitivo-conductual puede ayudar a modificar pensamientos y comportamientos disfuncionales, mejorar la autoestima y fomentar la confianza.