El Masaje Californiano es un enfoque terapéutico que tiene en cuenta la enorme complejidad del cuerpo humano, promoviendo la salud tanto a nivel físico como emocional.
Nuestros cuerpos son una verdadera maravilla de la existencia, una orquesta repleta de instrumentos que ponen en marcha innumerables funciones fisiológicas con la ayuda de tejidos, músculos, nervios, órganos, huesos, células y bacterias…
Todo ello se organiza e interactúa entre sí, segundo a segundo, para reproducir al unísono…
“La música de la vida”
Por eso, cuando recibimos un Masaje Californiano estamos siendo tocadas a un nivel muy profundo y el mero hecho de tomar consciencia de esto, marca la diferencia entre aliviar un síntoma o sanarnos de verdad.
El Masaje Californiano crea el espacio ideal para que puedas participar en tu propio proceso de sanación, porque eso es al fin y al cabo lo que te va a proporcionar las herramientas necesarias para no caer una y otra vez en los mismos patrones estresantes que tensionan tu cuerpo.
Por eso, aprender a reducir tu nivel de estrés es el paso más importante para resolver, de una vez por todas, los síntomas que te persiguen.
“Los síntomas persisten hasta que el estrés que está por debajo deja de empujar”
¿Cómo puedo reducir el estrés?
Lo primero que necesitas aprender para dejar de alimentar tu estrés, es fomentar la habilidad para sentir tu cuerpo de verdad, y digo de verdad, porque normalmente vivimos en la cabeza, en nuestros pensamientos y en las cosas que tenemos que hacer o conseguir, obviando la valiosa información que nos brinda nuestro cuerpo a través de las sensaciones corporales.
Las sensaciones corporales son las primeras señales que percibimos ante cualquier tipo de experiencias, y nos dicen, básicamente, si podemos confiar y relajarnos o si debemos protegernos y ponernos en guardia.
Cuando aprendemos identificar nuestras sensaciones corporales, no caemos de manera tan inconsciente y automática en comportamientos y elaboraciones mentales que lejos de ayudarnos, lo único que hacen es generar conflictos y malentendidos en nuestras relaciones.
Entonces, la herramienta principal para anticiparnos a los patrones que provocan estrés y tensión en nuestros cuerpos, es…
“La sensación sentida”
El término “Sensación sentida” fue acuñado por el filósofo y psicoterapeuta Eugene Gendlin, que aunque no era psicólogo, hizo una de las mayores contribuciones a la psicoterapia corporal de los últimos tiempos, elaborando una técnica llamada Focusing que armó sobre los cimientos de lo que él denominó, sensación sentida.
Para más información sobre el estrés, clica en este enlace: ¿Qué es el estrés?
¿Qué es la sensación sentida?
Gendlin, la definió de la siguiente manera…
“Una sensación sentida no es una experiencia mental, sino física”
Durante más de una década, Gendlin colaboró muy estrechamente con Carl Rogers, uno de los padres de la psicoterapia humanista, y después de contrastar los resultados entre cientos de pacientes en la universidad donde trabajaban, se dieron cuenta, que las personas que tenían más facilidad para entrar en contacto con sus sensaciones corporales, eran las que avanzaban más rápidamente en sus procesos terapéuticos.
¿Cómo funciona nuestro sistema nervioso?
Ahora sabemos que el 80% de la información que viaja a través de nuestro sistema nervioso va del cuerpo hacia el cerebro, mientras que tan solo el 20% viaja del cerebro hacia el resto del cuerpo.
Esto quiere decir que el cerebro no manda tanto como nos pensábamos y que nuestro cuerpo organiza y ejecuta una cantidad enorme de funciones sin que el cerebro tenga la más mínima influencia.
El Masaje Californiano utiliza ese 80%, esas carreteras neurales, para hacer llegar a tu cerebro todo un mundo de sensaciones que aún están por descubrir…
“Hay más sabiduría en tu cuerpo que en tu más profunda filosofía”
NIETZSCHE
¿Empezarías tu casa por el tejado…?
Necesitamos volver a conectar con nuestro cuerpo y dejar de dar tanta importancia a nuestros pensamientos, porque las sensaciones corporales son lo primero que experimentamos cuando tenemos un conflicto con alguien o cuando alguna situación en nuestras vidas nos sobrepasa.
Cuando esto pasa, solemos sentir…
- Encogimiento en el estómago
- Calor en las mejillas
- Frío en las extremidades
- Tensión en los músculos de la cara
- Respiración rápida y acortada
- Ritmo cardiaco acelerado
- Sudoración excesiva…
Las sensaciones corporales suelen ser la antesala de una activación global que nos prepara para huir o luchar, mientras que el cerebro anda elaborando planes de acción que en muchas ocasiones no responden a la necesidad real del momento, porque a menudo está influenciado por creencias y juicios que nada tienen que ver con el momento presente.
Aunque te parezca sorprendente, así es cómo funcionamos los seres humanos, ya que aún respondemos a una programación biológica muy antigua, en donde la inmediatez y la eficacia de nuestras respuestas hacia la supervivencia, marcaban la diferencia entre la vida o la muerte.
Por eso es tan importante que estés atenta a tus sensaciones corporales, porque si eres capaz de sentir las primeras señales corporales ante cualquier dificultad, podrás tener más tiempo para reaccionar de manera congruente con lo que te está pasando en realidad.
Podrás anticiparte al volcán emocional en el que solemos caer, a veces, de una manera un tanto bochornosa, y te ayudará a reducir el nivel de estrés de una manera, que ni te imaginas.
¿Qué hay detrás de las tensiones musculares?
Las tensiones musculares suelen ser manifestaciones de conflictos internos que pueden tener un origen…
- Traumático
- Psicológico
- Emocional
- Orgánico
- Ambiental
- Social o cultural…
Cuando no vemos el conflicto interno que está por debajo de la tensión muscular, en realidad, estamos viendo una parte muy pequeña del problema y en este sentido, enfocarnos únicamente en el síntoma suele ser un remedio temporal, pero que no soluciona el problema desde la raíz.
“Es como poner plásticos encima de un tejado lleno de goteras”
O lo que es lo mismo, cuando no afrontamos los problemas desde la raíz, la montaña se hace cada vez más grande, porque…
“Los síntomas que observamos son tan solo la punta del Iceberg”
Entonces, contemplar la vida y la complejidad de todo lo que somos como partes separadas, con la esperanza de que tratando un síntoma nos sacaremos el problema de encima, no suele darnos buenos resultados.
¿El racionalismo como forma de pensar?
Contemplar lo que sucede a nuestro cuerpo como partes separadas, no hace más que reforzar el viejo paradigma en el que nos quedamos atrapadas con el racionalismo de los siglos XVll y XVlll.
René Descartes definió la existencia del ser humano como “Algo que piensa” y no como un ser con “Alma y cuerpo” que siente y experimenta corporalmente.
De esta manera, Descartes, estaba argumentando la separación entre la mente y el cuerpo y en este sentido, pronunció una de sus frases más populares…
“Pienso, luego existo”
Dejando a un lado la parte experiencial e intuitiva del ser humano.
Descartes vivió en una época que estaba inmersa en una profunda transformación social, con el auge de una potente revolución científica que necesitaba herramientas de análisis para poder diferenciar lo verdadero de lo falso de una manera totalmente fiable.
Inmerso en esta búsqueda, desarrolló un método científico para aportar herramientas de análisis a estas nuevas necesidades, siendo uno de sus postulados más importantes y el pilar inequívoco de su método científico…
“No dejarse llevar por la intuición o los sentidos para hallar la certeza, la verdad y la realidad”
Entonces, mi pregunta es…
¿Podemos ser realmente humanos si prescindimos de nuestra naturaleza intuitiva y de nuestros sentidos?
Aunque estos planteamientos aportaron avances significativos en las sociedades de aquella época, ahora, y cada vez más, estamos asistiendo a un reencuentro de lo que nunca debió haberse separado y en este sentido, hoy ya podemos pronunciar con un ferviente entusiasmo, un…
“Siento, luego existo”
Experimentamos la vida a través de nuestros sentidos, de nuestros cuerpos, de nuestras sensaciones y el significado que otorgamos a todo ello gracias a nuestros cerebros.
De ahí la importancia de contemplar el cuerpo y la mente como partes que interactúan entre sí, para apoyarnos en nuestro desarrollo.
¿Porqué es tan importante el sentido del tacto?
La piel y el cerebro se desarrollan a partir del mismo tejido embrionario, el ectodermo, y en cierta manera es como si la piel fuera la parte más externa nuestro cerebro.
Además, es el órgano sensorial más grande del cuerpo con sus aproximadamente 5 metros cuadrados de superficie.
¿Puedes imaginarte, entonces, la importancia que el tacto tiene para nuestro desarrollo?
Al nacer no disponemos de un lenguaje verbal organizado y nos comunicamos a través del sentido del tacto.
Tocamos y somos tocadas mientras nos deslizamos sobre el vientre de nuestra madre en busca de su pecho para alimentarnos, al mismo tiempo que fortalecemos nuestro sentido de pertenencia y seguridad.
Aunque solemos pensar que el estrés está relacionado solamente con tener experiencias desagradables, la “Ausencia de experiencia” también provoca fuertes sentimientos de soledad y abandono.
Cuando somos tan solo unas niñas, la falta de un contacto físico a través de un tacto amoroso y respetuoso, imprime en nosotras una huella de abandono y soledad que puede perdurar y acompañarnos durante gran parte de nuestras vidas, porque nos quedamos literalmente, hambrientas de conexión y amor.
No ser tocadas con presencia y amor, vulnera una de las necesidades más básicas del ser humano.
“La necesidad de amor y conexión”
Aunque seamos ya personas adultas, seguimos necesitando sentir esa conexión a través del tacto, porque cuando somos tocadas con respeto y amor, sentimos que hay alguien al otro lado, que somos importantes para los demás, y esto en sí, es enormemente sanador.
Como dice Tiffany Field del Touch Research Institute en Miami.
“Nunca se nos ocurriría dejar de acariciar a nuestro perro porque ha dejado de ser un cachorro”
En este sentido, el Masaje Californiano es un enfoque terapéutico pionero, que más allá de contemplar la complejidad del ser humano en toda su expresión, forma parte innegociable de uno de sus pilares fundacionales y como no podría ser de otra manera, una de las herramientas más importantes del Masaje Californiano, es…
“Tocar con presencia”
¿Qué significa tocar con presencia?
De poco sirven las técnicas y los procedimientos terapéuticos cuando son aplicados desde el más absoluto retraimiento y desconexión.
La presencia aporta cualidades humanas al tacto y alimenta el sentimiento de pertenencia y seguridad en nosotras.
Además, el tacto se nutre de todas esas otras maneras de tocar, maneras sutiles que fortalecen el sentimiento de conexión…
- Una mirada que dice, te veo y te reconozco
- Un silencio que dice, te doy voz porque es tu derecho
- Una espera sostenida que respeta tu ritmo natural
- Un suspiro que acompaña tu respiración
- Una libertad que te da permiso a equivocarte
- Un espacio seguro para que tu energía hable sin miedo a ser juzgada…
Entonces, tocar con presencia significa algo más que tocar con amabilidad. Tocar con presencia significa estar presente desde el amor, el respeto y la responsabilidad.
Tocar con presencia es el regalo más bello que podemos dar y recibir, porque hace florecer nuestra humanidad y nos conecta a un estado que va más allá del hacer y el proceder.
“Tocar con presencia es la gran meditación”
¿Qué tengo que saber si me decido a recibir un Masaje Californiano?
¿Cuánto dura una sesión de masaje Californiano?
- La duración de un masaje californiano suele ser de 90 minutos, pero también puede ser de 60 minutos, aunque 60 minutos siempre te van a saber a poco…;)
¿Puedo dejarme la ropa interior puesta?
- Por supuesto que sí, aunque tus partes íntimas siempre van a estar protegidas por la sábana en todo momento.
Lo más importante es que te sientas segura y confiada, pero pronto te darás cuenta por ti misma que podrás prescindir de ella sin ningún tipo de problema y disfrutar así de los pases largos tan característicos del Masaje Californiano.
¿Cómo tengo que llegar a la sesión?
- Lo ideal es que no llegues con la barriguita llena para que puedas disfrutar de tu masaje sin la incomodidad de estar haciendo la digestión.
Recuerda que estarás estirada en la camilla, boca arriba y boca abajo.
¿Se utilizan sábanas y material desechable?
- En absoluto, cada masaje está cuidado hasta el más mínimo detalle y se realiza con sábanas limpias de algodón para cada ocasión y en ese sentido no se generan residuos alegremente, contribuyendo así a un mundo más limpio.
¿Qué aceites se utilizan?
- Yo utilizo aceite de semilla de uva prensado en frío que es el único que no produce ningún tipo de alergias.