Las adicciones no se hacen solas. Está fue una frase que le dije una vez en consulta a un paciente que se preguntaba cómo había podido caer tan bajo, que por qué le había tocado. Le expliqué que todos tenemos una mochila y según lo que haya en esa mochila estamos más predispuestos a que se activen unas partes de nuestra personalidad u otras.
Todas las personas tenemos partes. Unas partes serán más protectoras, unas estarán viviendo más en el exilio, otras serán más directivas y otras se dedicarán más apagar fuegos. En las personas con adicciones, es la parte apagafuegos, sin duda, la que más se activa.
En el artículo de hoy, os quiero hablar de lo que predispone a una persona a desarrollar una adicción (factores de riesgo) y qué puede hacer que la proteja de una adicción (factores de protección).
Factores de riesgo de las adicciones.
¿Qué influye en que unas personas generen adicciones y otras no? ¿por qué hay personas que consumen y no son adictas y, otras, sin embargo, no pueden dejar de consumir a voluntad? Son muchos los factores que entran en juego a la hora de tener más propensión a la adicción:
- La familia.
Además del componente genético (que explicaría porqué ante el consumo de la misma sustancia unas personas son adictas y otras no), que haya antecedentes familiares de adicciones es un factor de riesgo. No hablamos solo de una posible adicción al alcohol, por ejemplo, si no de la forma en la que en tu casa se resolvían los problemas y los patrones que hayas visto en tu familia. Por ejemplo, la compulsión es una parte muy importante de la adicción, pero también son compulsiones trastornos como la bulimia.
- La personalidad.
La impulsividad es un rasgo de la personalidad muy típico en personas que generan adicciones. Al final, la impulsividad puede ser una parte que se desarrolla en tu personalidad con una función, y esa función suele ser la de tapar cosas que no quieres, no puedes o no sabes afrontar como lo pueden ser las emociones desagradables que no te han enseñado a sostener. Las sustancias y las conductas adictivas (ej.: apostar compulsivamente) son una estrategia muy eficaz de evitar dichas emociones. Eficaz sí, pero, ¿sana?
- El entorno.
Este es el más obvio. Si la persona adicta está rodeada de iguales que también consumen, la presión social o la normalización del consumir para evadirse de la realidad, esto también influye a la hora de generar una adicción o no. Otra persona que consume, pero, en su entorno, no está normalizado será menos probable que utilice la droga como método de evasión.
- El trauma.
Las heridas emocionales que nos pueden dejar experiencias traumáticas vividas durante la infancia y la adolescencia pueden trascender a nuestra vida adulta más de lo que pensamos. En esas etapas vitales somos esponjas que estamos aprendiendo cómo funciona el mundo y una de las maneras de hacerlo es a través de las experiencias vividas. Es normal no poder soportar el dolor de una herida pero si esa herida no es sanada a tiempo se infecta y vamos a hacer todo lo posible para que deje de doler.
Factores de protección de las adicciones.
- La educación.
Haber recibido una buena educación de prevención y de explicar los riesgos que tiene consumir sustancias como el alcohol y otras sustancias. La mayoría de personas adictas han empezado a consumir sustancias o han entrado en contacto con otras cosas susceptibles de volverse adictivas como el juego o la pornografía siendo menores de edad. El problema es que la población adulta tiene miedo de que hablar de estos temas seainducirles al consumo, algo completamente equivocado. Lo mismo ocurre con la educación sexual.
- Una buena educación emocional.
Igual que el entorno familiar y social puede influir para mal también puede hacerlo para bien. Unas figuras de apego seguras son la mejor garantía para una buena inteligencia emocional en el futuro. Si nuestras figuras de apego (que, por norma general, son los padres) estuvieron ahí cuando les necesitábamos, cubrían nuestras necesidades emocionales generaremos un apego seguro que no necesitará tapar emociones, sino que las sabrá sostener a pesar de que duelan.
- El género.
Las mujeres tienen menos probabilidad de consumir drogas y de generar adicción. Esto es por un claro sesgo de género. A las mujeres se nos ha educado para “ser buenas”, “portarnos bien” y consumir drogas es un claro acto de rebeldía. También, esta educación nos influye en la personalidad: se castiga mucho más cuando una niña es impulsiva, sin embargo, cuando es un niño, tiende a normalizarse.
Conclusiones.
Todo esto no quiere decir que cumplir con un factor de riesgo u otro garantice que se vaya a desarrollar una adicción sí o sí. Son variables que correlacionan con las personas que tienen una adicción o varias. Al mismo tiempo, los factores de protección como la prevención o la educación, tampoco previenen al cien por cien de las adicciones. Se trata de factores que influyen y que, como sociedad, nos conviene conocer para poder hacer una buena prevención primaria.
¿Tienes una adicción?
Lo mejor que puedes hacer es pedir ayuda. Sobre todo en las fases iniciales del desarrollo de una adicción es importantísimo ponerse en manos de un profesional o al menos consultar. Las adicciones son trastornos muy graves que condicionan completamente la vida de la persona y, lo peor es que lo hace sutilmente, a base de autoengaños y justificaciones. Si quieres empezar terapia conmigo puedes contactarme aquí.
Referencias bibliográficas.
Alasia, L., Cavalie, C., & González, M. A. (2021). Género y adicciones: factores de riesgo, protección y tratamiento en consumidores mujeres, exploración de una desigualdad”.
Herrero, M. B. (2020). Promoción de factores de protección en pacientes externados con adicciones (Bachelor’s thesis).
Gómez Maya, D. S., Caicedo Rivera, L. K., & Agudelo Ramírez, M. C. (2022). Factores de riesgos y factores de protección frente al consumo de sustancias psicoactivas en estudiantes de Latinoamérica (Doctoral dissertation, Corporación Universitaria Minuto de Dios).