Para muchas personas la mente humana es un concepto que asombra y genera curiosidad a partes iguales. Tanto es así, que una parte de los profesionales de la Psicología se han especializado en conocer la estrecha unión entre cerebro y comportamiento como si de un baile o danza se tratara.
En primer lugar, podríamos denominar a los neuropsicólogos/as como los exploradores del cerebro, cartografiando territorios inexplorados. Una parte fundamental de su trabajo consiste en aplicar pruebas o baterías psicométricas con el objetivo de evaluar y conocer los posibles trastornos neuropsicológicos que impactan en el comportamiento y las funciones cognitivas como la memoria, el lenguaje, la atención y la percepción. Imagina el cerebro como si de un mapa se tratara, estos profesionales son los encargados de elaborar tu propio mapa cerebral tanto con las dificultades que se encuentran como con los puntos fuertes. Cuanto más profunda y amplia sea esa evaluación más certero será dar con lo que ocurre, además de que esas pruebas requieren unos tiempos determinados, se establece con cautela cuál aplicar antes o después, se necesita de una alta especialización profesional, etc. Existen algunas circunstancias donde se realizan pruebas de screening, es decir, herramientas rápidas para detectar de modo eficiente si es necesario realizar una evaluación más exhaustiva o detallada como por ejemplo serían el Mini-Mental State Examination (MMSE) o la Escala de Evaluación de Memoria de Wechsler (WMS). En ningún caso estas pruebas son diagnósticas en sí mismas y hay que tomar con cautela los datos que arrojen.
Tras este riguroso trabajo de investigación y análisis, los/as neuropsicólogos confeccionarán un plan de tratamiento individualizado con el fin de restituir al paciente un adecuado nivel de funcionamiento, o dicho de otra forma con vistas a mejorar o mantener una buena calidad de vida. Además de ser personalizado, el profesional deberá tener en cuenta algunos factores que condicionarán el proceso de rehabilitación como la edad, el sexo, la lesión, la gravedad, la capacidad cognitiva previa…
Estos expertos del cerebro y la conducta, trabajan estrechamente con la familia ya que será el motor que favorezca el cambio y les acompañará en la adaptación a su nueva vida familiar. Estos profesionales no trabajan solos, desempeñan sus funciones en red colaborando con terapeutas ocupacionales, logopedas, fisioterapeutas, profesores, educadoras, etc.
Además de las tareas ya mencionadas, contribuyen a la investigación profundizando en los correlatos cerebro-comportamiento, mejorando los tratamientos de rehabilitación y avanzando en la comprensión de las enfermedades cerebrales.
Esperemos que la temática de esta nueva entrada del blog os resulte tan enigmática como a nosotros. El cerebro y su estudio nos resulta un mundo fascinante donde se sigue aportando nueva información y se desvelan aspectos aún desconocidos.
Si te interesa conocer más sobre esta disciplina te aconsejamos los siguientes libros:
- La vida secreta de la mente, de Mariano Sigman. Un clásico imprescindible.
- ¿Para qué sirve el cerebro? Manual para principiantes, de Javier Tirapu. Todos los libros y artículos de este autor son altamente recomendables.
- Introducción a la Neuropsicología, de José Antonio Portellano. Un referente en el campo.
- El cerebro y la inteligencia emocional: Nuevos descubrimientos, de Daniel Goleman. Este libro es menos conocido que su best seller pero también está muy bien.
- El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, de Oliver Sacks. Una lectura entretenida que no puede faltar en tu librería o ebook.
- Los errores de la mente, de Daniel Dennett. No solo te habla de neuropsicología sino también de cómo funciona la mente y conceptos procedentes de la neurociencia.