La ansiedad se ha convertido en el trastorno más común de la sociedad actual, suele desarrollarse por distintos miedos o factores en los que el detonante puede ser diferente en cada persona.
Existen dos tipos de ansiedad la adaptativa (necesaria) y la no adaptativa (ansiedad mala).
La ansiedad adaptativa es necesaria porque sirve como mecanismo de defensa que activa a las personas, las prepara para enfrentar amenazas existentes reales con el fin de ponerse a salvo y adaptarse a los cambios del entorno.
El problema ocurre cuando el cuerpo dispara ansiedad ante distintas señales relacionadas con preocupaciones irracionales, situaciones y recuerdos recurrentes que no son amenazantes en sí mismos. Esta se convierte en un trastorno cuando se repite con frecuencia, afectando al día a día de las personas que la padecen.
¿Cómo diferenciar la ansiedad de otras sensaciones como el miedo o la angustia?
Es normal confundir el estrés, la angustia, el miedo y otros sentimientos similares con la ansiedad, ya que los mismos desencadenan sensaciones y situaciones irregulares parecidas.
Sin embargo, cada uno tiene sus propias diferencias que permiten a las personas identificar si realmente están sufriendo de un episodio de ansiedad o no. El estrés, por ejemplo, aparece en entornos o situaciones difíciles de afrontar. Este es considerado como un detonante de los problemas de ansiedad y depresión en la mayoría de los individuos.
Por otra parte, el miedo es una reacción completamente normal que surge como un mecanismo de defensa ante distintos riesgos. La diferencia entre el miedo y la ansiedad es que el primero aparece con una amenaza real y el segundo no siempre implica la existencia actual de un peligro.
Con relación a la angustia, esta responde a una amenaza incierta o desconocida, mientras que la ansiedad se anticipa a un riesgo o miedo concreto o del que se tiene un conocimiento mínimo.
Síntomas del trastorno de ansiedad y cómo combatirlo
El estrés, el temor, la frustración y la ansiedad son sensaciones que han existido desde el inicio de la humanidad para promover la supervivencia de la misma. Sin embargo, hoy día muchas personas sufren de una enfermedad mental conocida como trastorno de ansiedad, la cual implica una ansiedad excesiva, constante y altamente perjudicial.
Entre los síntomas más comunes de esta afección se pueden mencionar la sensación de nerviosismo, tensión, pánico, hiperventilación, sudoración, temblores repentinos, dificultad para dormir, problemas gastrointestinales, incapacidad para controlar las preocupaciones, mareos, sensación de ahogo, hormigueo en las extremidades, pérdida de sensibilidad, ver “lucecitas”, tener sofocos, dificultad para pensar de la forma habitual, tener náuseas, cansancio extremo, sensación de muerte, etc.
Las personas que experimentan estos síntomas pasan por momentos complejos en su vida, ya que afectan su ritmo de vida personal, profesional, sentimental y familiar.
Por supuesto, el trastorno de ansiedad puede ser tratado, gestionado y superado con ayuda profesional para reducir el impacto de estos síntomas y regresar a una vida normal.
Los psicólogos facilitamos herramientas que ayudan a mejorar los estados de ansiedad, pero el problema seguirá si el paciente no pone de su parte, no es responsable de implementar las estrategias y hábitos aprendidos en consulta para que la ansiedad finalmente deje de condicionar su vida y ser un problema.
Es importante entender que los tratamientos para los trastornos de ansiedad no son mágicos, es decir no surten efecto en una sesión. Hace falta trabajarlos dentro y fuera de terapia durante el tiempo que sea necesario teniendo en cuenta la gravedad, cronicidad y la respuesta al tratamiento individualizado.
Reconocer que tú solo/a no puedes con esto y pedir ayuda profesional es el paso más difícil e importante para romper definitivamente la mala relación con la ansiedad.
En Anna Gil se ofrece servicios de psicoterapia individual de manera presencial en Barcelona y online. Se realiza un acompañamiento psicológico integral, transparente y cercano para ayudar a superar la ansiedad, salir de esos bucles de pensamientos negativos, sufrimiento, tristeza y malestar general.
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Escrito por: Anna Gil