Soy Maribel Hidalgo y desde KINTSUGI emocions i salut, mi centro de terapias en Mataró (Barcelona), ayudo a personas a desbloquearse emocionalmente y a sacar lo mejor de sí mismas a través del Reiki. Después de casi 20 años dedicada al mundo de las finanzas decidí dejarlo todo y dedicarme a mi pasión: sanar almas. Me formé durante 9 años con diversos y destacados terapeutas a los que agradezco de corazón el ser hoy la persona que soy. Para sanar la tríada mente, emoción y cuerpo físico utilizo Reiki, Naturopatía, Esencias Florales y el Par Magnético.
“Hay 2 grandes días en la vida de una persona: el día en que nace y el día en que descubre para qué.” Mark Twain
Hace 15 años que eres Maestra de Reiki. ¿Qué experiencia viviste para que una profesional de las finanzas lo dejará todo para ser una terapeuta que ayuda a equilibrar el cuerpo físico, mental y emocional de las personas del Maresme?
Cuando con venti pocos años una mañana me dio un ataque de pánico en un tren de camino al trabajo. Acabé en una consulta médica y con una receta de ansiolíticos. Receta que tiré en la primera papelera que ví porque no quería un parche quería saber por qué había entrado en pánico. Fue así como una compañera me habló de un terapeuta de Flores de Bach. Pedí cita con él y tras una entrevista me dio el frasco con las esencias que eligió para mí.
A partir de ese día todo cambió en mí, mi manera de ver la vida y darme cuenta de que estaba viviendo una vida que no quería vivir. Y por otro lado, pensar que existía una herramienta tan maravillosa, natural, sencilla y desconocida a la vez…. eclipsada por medicamentos sintéticos con decenas de efectos secundarios. ¡Eso me hizo replantearme TODO y hasta hoy!
¿Qué has aprendido en este proceso de cambio personal y profesional que iniciaste hace más de 15 años?
Que las personas están en un momento de estrés generalizado en sus vidas por el ritmo de trabajo y la poca conciliación familiar y se está buscando el remedio rápido a cualquier dolencia, sin pararse a pensar que el cuerpo está hablando a través del síntoma físico para expresar algo que no está bien a otro nivel. Y mientras sigamos yendo a buscar “la pastilla” que enmascara el síntoma, todo sigue sin resolverse.
En 2016 decides abrir tu propio Centro de Terapia Integrativa: KINTSUGI emocions i salut en Mataró para las personas que quieren, como tú, resolver la causa y no solo el síntoma. ¿En qué les ayudas?
Los ayudo a que encuentren en ellos las herramientas para su equilibrio emocional. Para ello trabajamos que puedan verse objetivamente desde fuera y así dar perspectiva a lo que les preocupa y les duele. Y todo ello desde la naturopatía y su lema “primum non nocere”: sin hacer el más mínimo daño. Para conseguirlo trabajamos principalmente con técnicas energéticas como el Reiki, un equilibrador emocional y la Terapia Cuántica como desbloqueo de patrones propios y/o heredados.
Cuéntanos más sobre tu centro KINTSUGI emocionsn i salut. ¿Por qué este nombre? ¿Y qué relación tiene el concepto con los servicios que se ofrecen en el caso Histórico de Mataró?
Cuando los japoneses reparan objetos rotos, enaltecen la zona dañada rellenando las grietas con polvo de oro. Creen que cuando algo ha sufrido un daño y tiene una historia, se vuelve más hermoso. Este antiguo arte tradicional japonés de reparación de cerámica rota con polvo de oro se llama Kintsugi.
En cierto modo, ocurre igual con las personas…. Porque después de hacer terapia para sanar nuestro cuerpo, nuestro corazón o nuestra alma nos volvemos más fuertes y más valiosos.
Es por eso que en KINTSUGI emocions i salut- tratamos a la persona de forma holística (su parte física, emocional, mental y espiritual) para lograr su equilibrio perfecto.
¿A quién recomiendas especialmente venir a tu centro KINSUGI ya sea para una sesión individual como para los cursos certificados de iniciación al Reiki que haces un sábado al mes con un grupo reducido de personas?
Al centro KINTSUGI esta invitada cualquier persona con un proceso de ansiedad, depresión, miedos, fobias, fibromialgia, fatiga crónica… Personas que se sienten desconectadas de su centro y que necesitan volver a tener el control de sus vidas. Y por supuesto a personas que identifiquen una herida emocional y la quieran sanar sin dolor y de forma natural.
Cómo Maestra Federada en Reiki desde hace 15 años, háblanos más sobre cómo funciona el cuerpo humano y cómo el Reiki nos favorece el equilibrio entre mente, cuerpo y emoción.
Sí, somos más que un cuerpo físico y una imagen externa, somos más de lo que se puede ver y tocar. Nuestro cuerpo físico se puede ver, tocar, oler… porque su vibración es lenta, es sólida, es el cuerpo más denso. Por otro lado, tenemos nuestro cuerpo mental. Todo lo que somos, en gran medida, es el resultado de nuestras creencias y estas vienen determinadas por nuestra programación (infancia, árbol genealógico…) y cada día tomamos muchas decisiones, a raíz de esas creencias. Y por último, tenemos nuestro cuerpo emocional. Somos seres emocionales.
Cuando haces trabajo energético como Reiki estos cuerpos se pueden sentir y aportan información importante sobre la persona. Querer disociar el cuerpo físico de los demás es imposible y cada vez más estudios científicos lo avalan, ahora ya se habla del segundo cerebro en nuestro intestino y es que nuestro cuerpo emocional se refleja en este órgano. El Reiki nos ayuda muchísimo a poner atención a las emociones no sanadas que se manifiestan con síntomas en el cuerpo para ir reduciendo el dolor físico, mental y emocional.
Tu has hecho este proceso de sanación entre tu mente, cuerpo y emocional a través del Reiki Tibetano, Karuna, Egipcio y Tántrico. Por eso nos interesa tanto saber cuál es tu definición de felicidad y cómo logras serlo en tu día a día.
Para mi, ha sido encontrar lo que los japoneses llaman el Ikigai que al traducirlo sería como “encontrar la razón para vivir”. Yo la encontré el día que decidí dedicarme a ayudar a los demás a sanar sus heridas emocionales. En mi día a día, siendo coherente con lo pienso, siento y hago.
Para quien quiera conocerte más como terapeuta especializada en terapia energética, ¿cómo es una sesión contigo presencialmente en Mataró o a distancia vía videollamada?
Cada sesión es única porque cada persona lo es. Durante el proceso terapéutico también, porque la persona que llega a consulta por primera vez ya no es la misma que llega a las siguientes.
Siempre empiezo la sesión con una charla para “sentir” que necesitamos trabajar durante la sesión. Después con la persona tumbada en la camilla hago una detección sensitiva con mis manos a unos 10 cm del cuerpo de la persona para conocer el estado de sus centros energéticos (chakras) y sus cuerpos sutiles. En función de lo que detecte, utilizo una técnica u otra (Reiki, Par Biomagnético, Terapia Cuántica…).
Al finalizar la sesión preparo un frasco con las esencias florales que la persona necesite en ese momento para tomar en casa hasta la siguiente sesión.
Para acabar, y mirando hacia el futuro, ¿cómo te gustaría que fuera el museo de tu vida?
Mi vida tal cual es ahora, con la alegría que dan los abrazos de los pacientes que llenan mi alma; y multiplicado por todos los años que tendré como terapeuta. ¡Eso son muchos abrazos!