El retraso del lenguaje en los niños es uno de los problemas que se presentan durante el desarrollo de los seres humanos. Los estudios y las estadísticas muestran un 20 % de niños con retraso de habla entre los 2 y 3 años de edad. Cuándo esto sucede con alguno de sus hijos, los padres buscan la ayuda profesional de un psicólogo infantil intentando superar esta dificultad, algo recomendado hacer pasado los 4 años de edad.
Si bien los niños comienzan a pronunciar palabras a partir de 1 ½ a 2 años de edad, no hacerlo tampoco indica la presencia de alguna enfermedad o trastorno psicológico exigiendo urgente un especialista. Estos retrasos pueden ser solo temporales. Los padres deben ser comprensivos, no desesperarse cuando ven a sus hijos sentir frustración al no poder expresar lo que desean comunicar, porque los problemas de comportamiento generados por esta situación en los niños pueden agravarse.
El desarrollo del lenguaje y del habla en los niños y sus problemas
En algunos niños el retraso del lenguaje está relacionado con la falta de estímulos de sus padres. Los niños necesitan una madre y un padre que les hablen, lean y les pregunten cosas, impulsando al niño o niña a comunicarse con ellos mediante gestos, gritos, movimientos y golpes. Deben recurrir a un terapeuta de niños con retraso de habla o un psicólogo infantil, solo ante la evidencia de sordera, autismo, o problemas de aprendizaje difícil de diagnosticar antes de la etapa escolar.
El desarrollo normal de un niño le permite con 1 año de edad decir una o varias palabras, despedirse con la mano, conversar con su madre balbuceando, responder a su nombre, pedir cosas lejos de su alcance y buscar de donde sale un ruido. Entre 1 y 2 años los niños buscan en otro lugar cosas que se le piden, señalan objetos de interés para que la madre los mire, indica lugares para mostrarlos, simula acciones que ve en casa y señala su pierna o mano al pedírselo.
También señala cosas para que se las nombren, atiende indicaciones elementales cuando se le habla y hacen gestos, nombra objetos comunes y aprende al menos una palabra nueva semanal entre los 18 y 24 meses de edad. A los 2 años el niño sigue indicaciones habladas, pronuncia entre 50 y 100 palabras, dice frases de 2 y 3 palabras, puede hacerse entender por otros niños y adultos; como también señalar cosas, partes del cuerpo e imágenes de revistas y afiches.
Uno de los signos de problemas para hablar en un niño es una deficiente audición. Esto hace necesaria la evaluación y diagnóstico de un profesional, para determinar la manera de actuar al confirmarse los problemas de sordera; quizás, enfrentar la dificultad y tratar de superarla con la ayuda de un terapeuta del lenguaje y el habla. Las dificultades del niño para hablar también pueden ser causadas por autismo o problemas de aprendizaje, ambos requieren especialistas y evaluaciones para tratar los problemas de comportamiento generados.
Las dificultades y problemas experimentados y sufridos por un niño o niña para aprender a hablar, trascienden a la familia. No poder comunicarse con los demás mediante el lenguaje del habla, desespera a los niños y les hace adquirir comportamientos fuera de lugar, no comunes y de rechazo hacia otros niños; o pelear con algunos al no hacerse comprender mediante el lenguaje hablado. Sentir rechazo al no ser comprendido por otros niños de su edad puede causar trastornos de conducta.
El mal comportamiento ante otros niños de su edad o adultos, aislamiento y reticencia para atender el llamado de sus padres o adultos, es señal de problemas causados por el retraso del lenguaje, lo cual exige consultar profesionales como un terapeuta del lenguaje y del habla o un psicólogo infantil. No atender los niños con retraso de habla tiene serias consecuencias para ellos y su familia, afectando la tranquilidad del hogar y la socialización del niño.