ALGO SENCILLO SE VUELVE COMPLICADO SI NO SE SOLUCIONA
Ser feliz debería ser lo primero que se enseñe en las guarderías e instituciones de educación.
¿Por qué sufrimos tanto los seres humanos? Muy sencillo, porque no sabemos que es lo que hay que hacer para ser felices, y como no lo experimentamos sentimos que es imposible. La realidad es que somos infelices por desconocimiento. No es porque sea difícil o porque la verdadera felicidad esté destinada a unos pocos afortunados, para nada… La felicidad siempre ha estado, está y estará al alcance de todos.
Para ser felices es imprescindible conocer muy bien como funcionamos internamente: pensamientos, emociones, sensaciones, conclusiones, energía ,etc.
Si no sé que cuando me siento mal lo único que me está sucediendo es que estoy interpretando negativamente algo que es neutro, y que, al mismo tiempo, me siento mal por sensaciones naturales del cuerpo que no soporto experimentar, ¿cómo voy a poder eliminar mi malestar sin saber esta información? Sencillo, no podré, y por desconocimiento, sentiré que lo que me está causando ese malestar incómodo es la situación o personas que me despiertan esas sensaciones desagradables.
Por ello, es fundamental entender antes que nada, cómo funcionamos para poder ir directos a la solución del problema, dejar de sentir sufrimiento gratuitamente y poder sentirnos felices.
Algo muy importante que quiero aclarar es, que nos quitemos de la cabeza que la felicidad no existe, es demasiado bonita para ser real, o es muy compleja. Te puedo asegurar con total convicción que ser felices como seres humanos es la opción más natural que poseemos siempre en nuestras vidas. Nuestra naturaleza es el bienestar al igual que los animales en libertad, en ellos no existe la depresión. Por lo tanto, la felicidad es ausencia de sufrimiento, solo eso.
El sufrimiento es señal clara de que estamos haciendo las cosas mal. En cuanto las empezamos a hacer bien, desaparece el malestar. La felicidad es simple como la vida misma.