Entrar en el mundo de los adultos ( tan deseado y también temido), significa para el adolescente la pérdida definitiva de su condición de niñ@. ¡ Ya no es un niñ@!
«¿Ahora que soy? ¿Aún no soy adult@, pero hay muchas cosas que ya no me sirven?».
Es un momento crucial en la vida del hombre y constituye la etapa decisiva de un proceso de desprendimiento que comenzó con el nacimiento. Es un período de contradicciones, confuso, ambivalente, doloroso, caracterizado por fricciones con el medio familiar y social. Estamos en esta etapa en la búsqueda de nuestra identidad, necesitando libertad y autonomía propia, y a la vez, necesitando estar segur@s en nuestro refugio en la familia.
ESCUCHAR es el camino para entender lo que le está pasando. Los adolescentes
no quieren consejos, necesitan hacer sus experiencias y comunicarlas, pero no aceptan ni
les gustan que sean criticadas, calificadas, clasificadas ni confrontadas con las de los
padres. El adolescente percibe que cuando los padres comienzan a controlar el tiempo y los horarios están controlando algo más: su mundo interno, su crecimiento y su
desprendimiento.
En su búsqueda de IDENTIDAD, el adolescente, recurre como comportamiento defensivo a la búsqueda de uniformidad, que le da seguridad y estima personal. Hay un proceso de sobre- identificación masiva, en donde todos se identifican con todos. Surge el espíritu de PERTENENCIA a un grupo.
El Adolescente tiende a comparar su propio desarrollo corporal con el de sus iguales. También el grupo representa la oposición a las figuras parentales y una manera activa de determinar una identidad distinta de la del medio familiar. Se transfiere al grupo gran parte de la dependencia que anteriormente se mantenía con la estructura familiar y con los padres en especial.
Esta Identidad Individual, propia de esta etapa adolescente, se acompaña de sentimientos de aislamiento, soledad y confusión. Este es un proceso -que si no es exagerado- es normal y natural, y culmina junto con esta etapa evolutiva.
Las Flores de Bach, es un remedio muy eficaz para ayudar a nuestr@s adolescentes a transitar esta etapa de forma más positiva y beneficiosa para ell@s y para la familia y les ayudarán con:
- la adaptación a los cambios propios de la adolescencia.
- a mejorar su autoimagen ya que los cambios físicos que se dan en esta etapa les inquietan , incluso no les gustan, pudiendo sentir rechazo hacia su propio cuerpo.
- a superar la timidez y los miedos.
- a sobreponerse a la desvalorización y aumentar la autoestima.
- a mejorar la relación con los adultos, padres, profesores ya que es una etapa de confrontación en la que se sienten incomprendidos y a veces injustamente tratados.
- a afianzar su identidad para evitar el someterse a las opiniones y gustos del grupo.
- a encontrar su camino en la vida y tomar sus propias decisiones.
Según las vivencias de cada una de nuestr@s adolescentes, necesitarán un remedio u otro, pero por lo general, se suelen usar en esta etapa, los siguientes remedios florales:
- Willow (Sauce), si estamos ante un adolescente que no se responsabiliza de sus asuntos, de sus pertenencias, de su salud o de su higiene.
- Crab Appel (Manzano Silvestre), ayuda al adolescente a purificar su cuerpo. A reconocer la belleza de su imagen, sea cual sea. Suelen ser adolescentes obsesivos por su aseo o el orden de sus pertenencias y Crab Apple relaja esos pensamientos recurrentes.
- Cherry Plum (Cerasífera), puede ayudar a aquellos adolescentes que continuamente están a punto de perder el control. Son adolescentes que manifiestan temor a volverse locos. Les ayuda a controlar los impulsos de ira y violencia que sobre todo enfocan en amigos y familiares. Su estado en positivo permite controlar la mente de forma racional y calmada.
- Agrimony (Agrimonia), puede ayudar a los adolescentes que parecen contentos y ajenos a los problemas de su vida. Esa falsa alegría es una máscara porque esconden ansiedad y los miedos que les están devastando. Suelen tratar los dolores o preocupaciones con bromas o riéndose de ellas. No soportan la soledad y necesitan un constante contacto con su núcleo social para poder olvidar sus miedos internos. Suelen presentar dificultades para dormir debido a pensamientos rumiantes o pesadillas. Suelen ser adolescentes tendentes a adicciones.
- Clematis (Clematides), puede ayudar al adolescente que vive en su mundo sin conectar con nadie más. Piensan más en el futuro que en el presente. Se muestran infelices e insatisfechos. Les cuesta moverse, despertarse o realizar cualquier esfuerzo. Huyen de los conflictos pero buscan el amor romántico. Recuerdan de forma patológica a seres queridos que ya no están y se identifican con ellos. Son torpes, despistados y con aspecto físico de enfermo.
La Adolescencia es una etapa, difícil, de cambios potentes, pero el transitar esta etapa desde una parte negativa es un gran error. Nosotr@s como padres, debemos de ayudar a nuestr@s hij@s a transitar esta etapa inevitable de nuestra vida de una forma más positiva y enriquecedora para ell@s. La ESCUCHA, la COMPRENSIÓN, la AUTONOMÍA, etc…. son indispensable en esta etapa. Las Flores de Bach, nos pueden ayudar mucho, a l@s hij@s y a los padres, a llevarla de una mejor forma para tod@s.
«Una de las principales tareas de la adolescencia es conseguir una identidad, no necesariamente un conocimiento de quiénes somos, sino una clarificación de lo que podríamos llegar a ser.»
Alicia Manzano.
Terapeuta Floral y Coach Emocional.
Facilitadora de Comunicación No Violenta.