Los jueves 16, 23 y 30 de mayo tuvo lugar en Castejón (Navarra) el Taller de Desarrollo Personal destinado a las mujeres socias de la Asamblea de Mujeres de Castejón.
Se creó muy buen ambiente, ya que nos sentíamos todas cómodas y en confianza para participar activamente.
El tema central fue “Cómo ser más feliz: Quiero y puedo ser más feliz”.
Comencé explicando, que para ser más felices tenemos que conocernos bien. Saber lo que nos gusta, lo que no nos gusta, las cosas y las personas que nos hacen sentir bien, ser consciente de nuestros puntos fuertes y de nuestros puntos débiles. Aceptarnos tal y como somos para sacar partido de nuestras fortalezas y limar nuestras limitaciones.
Porque si algo de nuestra vida no nos gusta, podemos cambiarlo.
¿A qué factores atribuyes tú tus éxitos y tus fracasos?
¿A factores externos (suerte)?, ¿A factores internos (esfuerzo)?
Hay aspectos de nuestra vida que podemos controlar, somos responsable de nuestra propia felicidad.
La felicidad no es lo que nos pasa, si no la actitud con la que afrontamos lo que nos pasa en la vida.
La vida no es bella, la vida duele. Todos tenemos problemas y estamos luchando contra alguna dificultad; pero tenemos que seguir viviendo y es mejor seguir viviendo más felices.
Una vez que nos conocemos profundamente, debemos saber qué queremos conseguir, que necesitamos en nuestra vida para ser más feliz. Se trata de marcarnos un camino a seguir. (Donde me encuentro y hasta donde quiero llegar).
Hablamos también de Autoconcepto y autoestima. Diferenciamos entre ambos conceptos y pusimos diversos ejemplos.
El autoconcepto comienza a desarrollarse durante la primera infancia a través de dos vías fundamentales: las experiencias que vivimos y de las valoraciones que hacemos de las mismas; y las opiniones y valoraciones que recibimos de los demás. Depende de lo que las personas significativas para nosotros piensen de nosotros.
El autoconcepto no es estático, sino que evoluciona a lo largo de la vida. A medida que experimentamos nuevas situaciones, adquirimos nuevas habilidades y nos enfrentamos a diferentes desafíos, nuestro autoconcepto puede cambiar y adaptarse.
Las etiquetas que nos ponen los demás y nos ponemos a nosotros mismos, dañan mucho nuestra autoestima.
Expliqué el Efecto Pigmalión y la Indefensión Aprendida mostrando multitud de estudios que demuestran que las expectativas positivas influyen directamente en el rendimiento.
Si tú crees que no puedes hacer algo o si puedes hacer algo, las dos son ciertas.
El efecto Pigmalión consiste en la mejora en nuestra forma de hacer algo cuando los demás muestran confianza en que lo haremos bien.
Es decir, los resultados acompañan a la confianza recibida y a las buenas expectativas ajenas. En mayor medida cuanto más importante sea la persona de referencia para nosotros.
Animé a las mujeres que asistieron, a ser más positivas, a que cambiaran el foco. Dejaran de ser mosca (que va a la mierda), y empezaran a ser más abeja (que van a las flores).
Saliendo del círculo vicioso de la negatividad y el cortisol, para empezar a segregar más oxitocina, endorfinas…
Acabamos las sesiones haciendo relajación corporal y visualización guiada para salir ligeras como una pluma.
Es importante escuchar a nuestro cuerpo. Debemos cuidarlo.