Vida Consciente es un término que se utiliza para describir un enfoque de vida que se basa en la conciencia plena y la atención en todas las áreas de nuestro ser. Se trata de vivir de manera deliberada, cultivando una mayor conexión con nosotros mismos, los demás y el mundo que nos rodea.
Una persona que adopta un enfoque de Vida Consciente busca estar presente en cada momento, prestando atención a sus pensamientos, emociones y acciones. Se esfuerza por desarrollar una mayor conciencia de sí mismo y de su entorno, lo que incluye estar consciente de cómo sus elecciones y acciones surgen tanto a ellos mismos como a los demás.
En la práctica de Vida Consciente, se pueden aplicar diferentes técnicas y disciplinas, como la meditación, el yoga, la atención plena, la reflexión personal y la conexión con la naturaleza. Estas prácticas ayudan a calmar la mente, reducir el estrés, desarrollar una mayor claridad mental y cultivar una actitud de gratitud y compasión.
Vida Consciente es hacernos RESPONSABLES de nuestras vidas, dejar de culpar a todo lo externo. Dejar de echar balones fuera de todo lo que nos sucede en nuestra vida y comenzar a recorrer el camino a la inversa: DE DENTRO HACIA AFUERA. Comprendiendo que el exterior refleja la relación que tengo CONMIGO y que la causa de lo que me sucede no está fuera. Para ello tengo que aprender a mirar y entender que me cuentan mis emociones, ya que ellas son las que me hablan constantemente.
Por ello es importante aprender a vivir en momento presente, que es donde se puede CAMBIAR y ACCIONAR. Mirar que ha sucedido, desde una VISIÓN OBSERVADORA, ver que nos cuenta la situación y la emoción. Desde esa perspectiva, abrir el campo de las infinitas posibilidades (siempre hay más de una) para evaluar cual es la mejor y ponerla en acción. Y aquí radica parte de la complejidad: parar, vernos, admitir nuestras equivocaciones o ver nuestros aciertos, sin juzgarnos, sin compararnos y elegir lo mejor para nosotros.
Vida Consciente implica tomar decisiones conscientes y alineadas con nuestros valores y propósitos, tanto en relación con nosotros mismos como en nuestras interacciones con los demás. Esto implica una mayor autoconciencia, autoaceptación y autenticidad, así como una mayor consideración y respeto hacia los demás y hacia el medio ambiente.
En esa mayor AUTOCONCIENCIA, tienes que buscar tu propia verdad. En este momento el crecimiento personal y espiritual está de moda y se ofrecen multitud de «verdades» que no siempre tienen que ser «nuestras verdades». Vida Consciente es buscar tu propia verdad, la que resuene contigo, alineada con tu CORAZÓN Y TU MENTE = A TU SER.
Eso conlleva que debes SENTIR que es tu verdad, que tu mente no tiene que explicar que: hay que meditar sentados porqué es la norma.; sino buscar la forma que para ti sea la más idónea para hacerlo. Que busques tu propio camino, no el que han recorrido otros. Que incorpores con lo que vibres y con lo que no, lo sueltes.
Ser espiritual es vivir conectado a uno mism@, saber quien eres, aceptar tu luz y oscuridad. Buscar tu centro y vivir desde él. Si soy todo y puedo crear ¿porqué tengo que seguir dentro de una estructura que me dice que está bien o mal? ¿Qué me marca unos objetivos que quizás no son para mi o que los tengo que hacer en diferente orden?
Vida Consciente busca que «pienses por ti», que te preguntes ¿Para qué me puede ayudar? ¿Qué me va aportar? ¿suma en mi vida? ¿Es para mí realmente en este momento? ¿Yo realmente lo necesito? ¿Yo quiero hacerlo así?
En resumen, Vida Consciente implica vivir en el presente, estar consciente de nuestras acciones y elecciones, y cultivar una mayor conexión y armonía con nosotros mismos y el mundo que nos rodea. Es un camino de crecimiento personal y espiritual que busca promover la paz interior, la plenitud y el bienestar global.