Soy Yuna Karana, tengo 34 años y me he formado desde los 21 para ser Psicoterapeuta Corporal y Transpersonal. Ayudo principalmente a mujeres a ser ellas mismas: a mejorar su calidad de vida a través de un trabajo de autoconocimiento profundo y de empoderamiento, a quererse y respetarse para vivir más plena, más feliz y sentirse mejor a todos los niveles: físico, psíquico, energético, relacional y espiritual. Para ello trabajo en sesiones grupales y acompañamientos individuales en los que uno las herramientas que me han ayudado a mejorar la calidad de mi vida y a autoconocerme: Yoga Esenio, Taichi Chuan y Qi Gong, Reiki, Masaje, Terapia Psico-Corporal, Río Abierto, Cocina vegetariana y diferentes técnicas de expresión corporal, danza y teatro.
“Caminante, son tus huellas el camino y nada más.
Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.
Antonio Machado.
¿Por qué Yuna Karana con solo 34 años no ha parado de formarse con terapias corporales y espirituales?
Hasta los 21 años me sentí perdida. Tenía la autoestima por los suelos, una relación de pareja de pura dependencia y mucho sufrimiento. Alteraciones alimentarias que me llevaban de incontrolables atracones a dejar de comer, subiendo y bajando peso drásticamente, fumaba y no sabía qué quería hacer de mi vida. Lloraba mucho, tal vez tenía una tendencia depresiva. Estaba llena de complejos… nada me parecía bien en mí.
En 2006 algo cambió y mi vida tomó una nueva dirección. En unos meses despertó en mí una gran inquietud espiritual. Fue mi abuela quien estuvo ahí acompañándome. Desde ese momento la vida ha ido poniendo en mi camino un sin fin de personas que me han ayudado tanto a nivel personal como terapéutico. Me he formado en múltiples disciplinas entorno al trabajo psicocorporal y espiritual. Pasito a pasito he ido conectando con mi cuerpo y aprendiendo a amarlo. Emociones como la rabia que vivían enfermamente reprimidas ahora tienen su expresión, y puedo transitarlas sin quedarme enganchada. Mi autoestima ha ido reconstruyéndose, y he aprendido a valorar mis virtudes y a poder mirar mis defectos sin tanto miedo. Voy saneando la manera de relacionarme, reconociendo lo que es mío y lo que no, aprendiendo a escuchar sin olvidar escucharme, a comunicar lo que necesito e ir soltando la espada cada vez que me siento atacada. A dar y saber recibir, e incluso a pedir, ¡cuánto me ha costado! He comprendido mi necesidad de expresión, y a raíz de esto genero espacios en mi vida donde tienen lugar la creatividad y la expresión libre. El camino de escucha interna me hace sentir que la existencia se va volviendo mágica, y que, mi propia esencia, siempre ha estado ahí esperando a que yo decidiera dar el paso de conectar con ella.
Cada vez que alguien que ha trabajado conmigo se acerca a compartirme un logro, una mejora, por más pequeña que sea, mi dicha crece y me reafirmo en lo que hago: ayudar, compartiendo lo que sé, a que otras personas mejoren su calidad de vida y vivan plenas y felices, mejorando en cinco niveles del ser humano: físico, psíquico, energético, relacional y espiritual.
Tus vivencias desde hace 13 años te posicionan a nivel profesional como psicoterapeuta corporal y transpersonal. ¿Tus clientes que encuentran con tu acompañamiento?
Ayudo a conocerse y respetarse como ser humano. Vivimos en una sociedad en la que aprendemos de todo menos a Ser. Desde niños entramos en un sistema educativo en el que recibimos clases de toda índole excepto de lo que a todos nos incumbe: ser seres humanos. Todos compartimos tener un cuerpo al que hay que alimentar, cuidar y ejercitar; tenemos emociones, que si no aprendemos a gestionar nos provocan estrés, tensión muscular e incluso enfermedad. Poseemos una mente que gran parte del tiempo nos posee a nosotros, a la que no sabemos darle calma, concentración y foco, perdiendo todo su potencial creador. Como seres humanos nos relacionamos, nos necesitamos los uno a los otros, y sin embargo no nos enseñan a hacerlo, nadie te explica que existen maneras de comunicación no-violenta, o te habla de la importancia de ser tú mismo cuando estás con los demás.
Vivimos una vida totalmente centrada en lo externo: en conseguir resultados, intentar ser los mejores, tener cada vez más, compararnos… ¡Un estrés! Y en medio de esta vorágine olvidamos lo más importante: SER UNA MISMA, cuidarnos, vivir y disfrutar. ¡Así de sencillo! Pero ponerlo en práctica no lo es tanto, y menos cuando tu entorno no te ayuda.
¿A quien ayudas con tus clases regulares, talleres intensivos y sesiones individuales por toda Cataluña?
De menor a mayor a niños/as de 5 a 12 años, que tanto su padre y madre como ellos/as mismas desean una práctica física, mental y emocional saludable y no competitiva, que les permita desarrollar la motricidad y la creatividad; mejorar la autoestima, el autocontrol, la manera de relacionarse y lidiar con el conflicto; fundamentalmente, mantener su felicidad y entusiasmo natural… mientras aprenden yoga, danza, circo y juegos, comparten y se divierten.
A adolescentes, de 12 a 16 años, que quieran compartir un espacio protegido donde poder expresarse, entenderse y ser uno mismo/a. Mientras disfrutan de sesiones de movimiento libre y expresión, y aprenden técnicas yóguicas para mejorar su relación con el cuerpo, con los pensamientos y con las emociones.
Por último a adultas mayores de 16 años que busquen una práctica completa que vaya más allá de lo físico. En mis clases y sesiones individuales aporto herramientas para enfrentarse con éxito ante las múltiples circunstancias de la vida. Te permiten conocerte, sentirte mejor con una misma y cuidarte a todos los niveles: físico, psíquico, energético, relacional y espiritual. Brinda la posibilidad de abrirse y expresarse, aprendiendo a reconocer las emociones y necesidades de cada momento; ayudando a mejorar las relaciones inter-personales. Personas que quieran SER en mayúsculas, y vivir desde su máximo potencial.
Me gustaría resaltar que ofrezco la posibilidad de hacer talleres personalizados para compartir con tus amigas y/o familia para disfruta de la posibilidad de tener sesiones puntuales o regulares con más privacidad. Puede ser un buen regalo de cumpleaños, despedida de soltera… una actividad inolvidable.
Escuchar cómo respondes a cada pregunta con tanta sabiduría y sensibilidad es un regalo. ¿Cómo es una sesión contigo, Yuna?
En mis sesiones propongo un trabajo integral donde exploramos todas las facetas del ser, para abrirnos como un capullo y convertirnos en flor, mostrando nuestros colores y aromas. Mi trabajo consiste en darte herramientas para que puedas eliminar los miedos y las trabas que te impiden abrirte, expresarte y mostrarte en tu esencia. La flor eres tú, con tus matices, colores, perfume… Y nadie puede cambiar eso. Mi trabajo no consiste en enseñarte a ser una flor concreta o diferente, y decirte cual debe ser tu esencia o color. Lo único que hago es mostrarte herramientas, técnicas, entrenar contigo y proponer un espacio, para que experimentes tus cualidades y cojas fuerzas para decidir abrirte y desplegar todo tu potencial.
En mis sesiones trabajaremos tanto a nivel individual como grupal, buscando el equilibrio entre el adentro y el afuera, mejorar la relación en ambas direcciones, y nutrirnos y aprender del otro. Despertaremos el canal de la comunicación y la expresión, recordando cómo era eso de jugar, de bailar libre, de permitirse la espontaneidad, de reírse porque sí… Practicamos movimientos y posturas para mejorar nuestra condición física y hábitos posturales, y así sentirnos mejor, con mayor energía y vitalidad. Inhalamos y exhalamos para sentir los beneficios de oxigenar el organismo, y para tener la respiración consciente como una aliada en la vida para situaciones de estrés, de insomnio, de agitación emocional… o simplemente para volver y conectar contigo. Conocemos nuestra luz y abrazaremos nuestra sombra, entendiendo que somos perfectos tal cual; y conectamos con la tercera fuerza, con aquello que va más allá de nosotros pero que nos sostiene, trabajando la confianza, la entrega y la gratitud.
Un trabajo integral que nos sumerge en la profundidad del ser, comprendiendo nuestras polaridades, encontrando la fuerza en nuestra fragilidad, descubriendo lo grandioso en lo diminuto… Un camino de transformación para vivir más pleno, con mayor felicidad y compromiso con nosotros y con nuestra existencia, para mejorar la calidad de vida. Por tanto, ayudo a sentirse mejor en todos los niveles: físico, psíquico, energético, relacional y espiritual. La clave es descubrir tu esencia y desplegarla.
¿Qué técnicas pones a disposición para encontrar el equilibrio entre el adentro y el afuera?
Llevo desde los 21 años, ahora tengo 34, sumergida en procesos de formación, cursos, terapias, convivencias, trabajos en espacios de crecimiento y espiritualidad, acompañamiento astrológico. Aprendiendo a darme una mirada diferente a la infancia… En estos años me he formado como terapeuta psico-corporal, masajista, profesora de yoga, de taichi y ChiKung y maestra de reiki. He trabajado en diversos centros alternativos, convivido con profesores de estas disciplinas y terapeutas. Un ejemplo, he vivido 4 años en la montaña en el proyecto de yoga y espiritualidad Witryh. Además, he estudiado Río Abierto en Uruguay y en España, he hecho constelaciones familiares, experimentado múltiples técnicas de psicología y diferentes tipos de terapia… Mi afán para formarme y crecer es infinito e incluso he estudiado educación libre, teatro experimental, cocina macrobiótica y vegetariana en Barcelona.
Todas estas experiencias las incluyo en mis sesiones grupales para trabajar el movimiento y la expresión para liberar y permitir la exteriorización de las emociones y manifestar nuestra creatividad en el movimiento. Con el Yoga aprendemos a ir hacia dentro, desde la postura estática, la respiración y prácticas de concentración y meditación. El Qi Gong nos acompaña a veces con sus sencillos pero muy poderosos trabajos con las articulaciones y la visualización de la energía, que te sirven tanto para disfrutar de un agradable calentamiento, como para hacer una práctica interna de gran profundidad. El trabajo de movimiento compartido y el yoga en pareja, buscan ampliar tus habilidades comunicativas y relacionales, y ampliar la autoconcepción. El masaje nos permite soltar, afinar la escucha, dar y recibir contacto amoroso y recibir todos los beneficios físicos y psíquicos del tacto; a su vez rompemos la creencia de que dar un masaje es difícil, despertando la intuición y aprendiendo a disfrutar al dar.
Todo un viaje hasta sentir la libertad y felicidad actual, ¿cómo logras ser feliz en tu día a día?
Para mi la felicidad tiene que ver con la comprensión y aceptación de que todo es perfecto como es en cada momento, incluida yo. Pensar lo contrario, o que falta algo para que pueda ser feliz, es un engaño de la mente.
Para vivir la felicidad hay un tema de actitud y decisión interna, y luego un compromiso conmigo misma de hacer lo mejor que pueda en cada momento. Lo mejor no significa que salga siempre bien, pero si has entregado todo lo que tenías para entregar: ¿a qué más estás obligado/a?
Por último, me gustaría que compartieras la reflexión que haces sobre tu pasado porque sin él no estaríamos hoy aquí.
Como te he dicho, he ido haciendo los pasos que he sentido que tenía que hacer. Muchas veces no sabía dónde iba, o no entendía para qué, pero me dejaba guiar por lo que dictaba mi corazón. En este viaje he compartido con grandes maestros/as y profesores/as, pero también con personas muy bellas. Cada una ha ido dejando su semillita para poder vivir con más sentido mi vida.
El camino es único y original de cada una, y eres tú la que tienes el poder de decidir caminarlo o quedarte donde estás. Pero no sufras, nunca estás sola. Sólo tienes que abrir los ojos y verás todas las que están caminando junto a ti, lo que te aportan y lo que les aportas tú a ellas. Unas veces estarás como aprendiz, otras como maestra, otras aprendiendo a la vez… No importa. Al final todo es un maravilloso juego que persigue que crezcamos cooperativamente.
Hoy agradezco el impulso que me llevó a buscar, y agradezco la oportunidad de poder compartir las herramientas que a mi me han servido en el camino. Tal vez sean las que estás esperando, o tal vez no sean para ti. Eso sólo lo sabes tú. Déjate guiar por tu intuición, que ella se ocupará de acercarte y separarte de quienes tengan que formar parte de tu recorrido. Al menos así ha sido para mí.