Mi historia personal
Desde mi adolescencia he pasado por varias relaciones de pareja y todas ellas con los celos como protagonista de mi malestar dentro de ellas. Estuve años negando mis celos, no quería aceptar de ninguna manera que yo podía ser etiquetada de “celosa”. Me parecía vergonzoso y humillante. Cuando me di cuenta, hacia el exterior era una mujer alegre, simpática y segura de sí misma y hacia dentro era otra distinta y opuesta hacia mi pareja y hacia mí misma: me mostraba apagada y triste, desganada y ofuscada, insegura y con mucho miedo a las relaciones amorosas.
Fue tras una relación matrimonial en la que sufría malos tratos y de la que finalmente escapé para salvar mi vida, que sentí que tenía que hacer algo con mis celos. Ante esta pareja ya me había declarado celosa y ya no lo escondía casi nunca.
Con mi etiqueta colocada pero todavía escondiéndome ante la mayoría de las personas, fui a buscar ayuda psicológica, no a un psicólogo tradicional, o incluso a un psiquiatra, que ya había probado antes en otras terapias y procesos de autoayuda.
Este proceso comenzó en 2011, donde por primera vez me atrevía a exponer ante mi grupo de trabajo Gestalt, “quiero dejar de ser celosa”. Era una formación de varios meses en la que trabajé con constelaciones familiares y terapia Gestalt a la vez. Aquí no conseguí ver muchas cosas relacionadas debido a mi miedo a exponerme. Fue más bien un entrenamiento para el trabajo de después.
Más tarde decidí formarme en Programación Neurolingüística, pensando que si me enfocaba de manera concreta en el problema, mis celos (que pensaba estaba en mi cabeza) y aplicaba unas técnicas específicas, podría solucionarlo de manera práctica. Se trataba de trabajar con objetivos y ese era uno muy claro. No funcionó para mí, aunque las herramientas que me aportó como complemento son magníficas.
Comencé terapia individual con una terapeuta Gestalt y ella me recomendó hacer la formación de cuatro años y así fue. Gracias a esta terapia me conocí más y concretamente enfocado a mis celos, me sirvió para descubrir mis proyecciones en los demás. ¡Qué regalo! Pude ver cómo había puesto en mis parejas aquello que era mío y tras admitirlo, sentir un gran descanso y comenzar a ver al otro realmente como era.
Aprendí a poner límites antes de que sea demasiado tarde gracias a continuar con mi terapia individual, que es además, parte de la formación obligatoria. Sentirme sostenida por un terapeuta ha sido un regalo para mi ser adulto de hoy y es una figura muy importante en todo crecimiento personal.
Con el gran descubrimiento de la formación en Psicosomática Clínica y Humanista, dirigida por el Dr. Salomón Sellam, conseguí encontrar las fuentes de mi conflicto. No fue sólo como alumna de esta formación que conseguí hacerlo, necesité la ayuda del gran terapeuta Josep Pocurull, para poner luz en el aspecto más escondido e inconsciente de aquél momento. Para mí importantísimo para tener una vida en paz hoy, ya que yo sentía una necesidad de entender mi pasado además de aplicar una terapia en la que se parte del aquí y el ahora como es la magnífica Gestalt.
Con la Psicosomática, he llegado a acceder a mi información inconsciente. Un buen número de acontecimientos ocurridos en mi vida han sido comprendidos y he descubierto herencias familiares inconscientes. También he identificado comportamientos aprendidos inconscientes, el funcionamiento de nuestro sistema psíquico de protección y una vez puesto esto sobre la mesa, he sido capaz de asumir mi responsabilidad en el mundo y devolver la responsabilidad que había tomado equivocadamente a quien le corresponde tenerla.
Paralelamente a estas dos formaciones y extendiéndose un tiempo más, realicé la Formación en Tantra con mi maestra Astiko, a quien aprovecho para honrar en este escrito. En ella he conseguido liberarme de la extrema atención que prestaba a mis pensamientos. He comprendido que mi mente es un elemento presente en mi vida y es una parte más de mi existencia terrenal pero no es mi ser esencial. Ha sido un trabajo muy consciente y muy lento, a la vez que altamente recompensado.
Esta formación la hice junto a mi pareja y este es el lugar donde nos hemos desnudado por dentro, el uno frente al otro, hemos mostrado nuestras heridas, que, a veces hemos aceptado y acogido fácilmente y otras veces ha costado mucho dolor y tiempo. Ahora somos capaces de distinguir cuando habla nuestro niño o niña interiores y cuando no. Ahora, cuando siento una inseguridad y me pasa un pensamiento relacionado con los celos hacia otra mujer, lo miro, lo siento, le doy espacio y él sólo se va.
En esta formación aprendí un buen número de ejercicios de bioenergética que me ayudan en el proceso de descargar emociones enquistadas y que me permiten conectar con escenas ocultas, a veces de mi niñez, que me están afectado aún hoy. Al ser transitadas en el presente, dejan de estar “pendientes” y se produce una liberación de carga que me permite un sentir más claro de mis necesidades y una abertura a la incertidumbre que ya no me asusta. Desaparecen los pensamientos obsesivos que me tenían pendiente y atemorizada.
Con esta liberación surge un impulso: acompañar vuestros procesos si os sentís identificados conmigo. Siento una fuerza que se sostiene sola y que se mueve por sí misma, ésta lleva la nutrición de mi experiencia y simplemente desea ponerse al servicio de la humanidad.
Mi profesión fue, durante doce años, pastelera. Primero me dediqué a la pastelería japonesa, después de haber viajado allí y aprendido las bases. En el año 2002, tenía mi obrador junto con mi pareja de entonces. Elaboramos y distribuimos los postres a los restaurantes japoneses de la ciudad condal. Más tarde incorporé la pastelería más convencional y trabajé un tiempo más aunque mi interés se centraba paulatinamente en conocer por qué tenía tal sufrimiento con mis parejas y de dónde venía esa infelicidad en el amor. Pronto comencé a buscar ayuda y a formarme en todas estas áreas de crecimiento personal que os he comentado. Finalmente sentí que mi trabajo ocupaba un tiempo que yo necesitaba para destinar a mis formaciones y después a algo más poderoso que estaba ya despertando en mí, y eso es lo que ahora tengo para ofreceros y ese es el motivo de que yo ahora esté escribiendo estas líneas.
Mi formación
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Masaje visceral en Escuela Sistémica Evolutiva Jaume Valls, impartido por Alexia Moreno en Barcelona 2021-2022.
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Formación " Quién soy yo? Consciencia emocional, sexual y Tantra", discípula de Astiko 2015-2018 en Barcelona: 2015-2018.
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Máster en Psicosomática Clínica y Humanista en L´Institut et l´ École Supérieure de Psychosomatique Clinique et Humaniste, Impartido por el Doctor Salomon Sellam en Barcelona 2014-2018.
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Formación en Terapia Gestalt en el Institut Gestalt en Barcelona 2014- 2017.
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Curso en Programación Neurolingüística nivel Practitioner en Institut Gestalt de Barcelona 2013, impartido por Xavier Florensa.
Meditaciones guiadas gratuitas
Practico la meditación como parte de mi rutina diaria y creo en ella como una poderosa herramienta para encontrar la paz interior y el bienestar físico y mental. Quiero compartir contigo mi experiencia acompañándote con mi voz en meditaciones guiadas para que reconectes con tu verdadero ser. Escúchalas cuando creas que las necesites en Ivoox, Spotify, Apple Podcasts o Amazon Music.
15 Respuestas en “Maria Cinta Díaz- Terapeuta Gestalt, experta en psicosomática y facilitadora de Tantra”
Entré en contacto con Maria Cinta con un diagnóstico de operación para insertar prótesis en la cadera. Y después de 2 meses de terapia, » magicamente» no es necesaria la operación. Destacaría de Maria Cinta su involucración conmigo, la sutileza de su trabajo y su inteligencia emocional. Estaré siempre agradecido.
Hace años que realizo sesiones con diferentes terapeutas, diferentes técnicas, cursos, talleres, etc. Siempre buscando mi crecimiento personal permanente ante los retos del día a días que nos ofrece ser seres vivos. Vivimos momentos de desasosiego por mil cuestiones internas y externas para los que una ayuda externa es absolutamente vital para tener perspectiva y evolucionar en positivo. En un momento de pérdida de personas de referencia y por una casualidad energética curiosa, conocí a María Cinta. Repito la frase de otra persona que valora su trabajo y que suscribo absolutamente: “Lo que hace única a María Cinta es la energía de amor y calma que la envuelve y transmite desde el primer contacto.” María Cinta me acepta, no me juzga y con su calma y sonrisa me encamina en el análisis de las situaciones para que yo mismo tome consciencia. Además, para un ser tan cerebral como yo, trabajamos el movimiento, las emociones, los sonidos, las sensaciones, que son un maná de energía para mis limitaciones y bloqueos desde niño. La terapia me ayuda en mi día a día a ser mejor, aunque en mi caso necesito tiempo para ir “trabajando” con su soporte, profesionalidad, amor y respeto para la toma de decisiones conscientes. ¡Gracias María Cinta!
Sólo puedo estar agradecida a María Cinta porque me acompañó en uno de los momentos más intensos de mi vida, mi postparto. Fue un regalo sentir su calor en un momento tan frío a nivel de pareja como el que viví. Hice tres mastitis, la primera vez que tenía fiebre en mi vida, la primera tome antibiótico, las otras ya contaba con los recursos que había descubierto con Maria Cinta, y pudimos llegar al conflicto emocional que las estaba desencadenando. Que liberación sentí y que alegría porque pude seguir con la lactancia un largo tiempo. Ante cualquier dolor, enfermedad, o aviso de mi cuerpo, no dudo en acudir a María Cinta, no conozco a nadie igual, tan profesional y tan humana. Eternamente agradecida.
Si necesitas compañia en algun mal estado de tú vida, María Cinta es la respuesta. Acudí por una desvalorització sexual, que me habían hecho creer y que mi mente ocultaba. Esta «Hada» puesta en la tierra, me acompaño a ver y apartar de mi lo que te impone la sociedad. Ya en mi lugar dar gracias. Y si tienes dudas, solo disfruta de una sesión, después encontrarás hasta donde puedes LLEGAR. Te acompaña !!!! A TÚ LUGAR !!!!
La Maria Cinta m’ajuda a descobrir la grandesa que portem dins i a expresar-la. Es pot parlar amb ella de qualsevol cosa, que no s’espanta, i m’ajuda a integrar totes les meves parts amb molt d’amor, respecte i delicadesa, alhora que amb gran fermesa.
María Cinta es un ser de Luz que me acompaña, está presente y se implica al máximo en cada sesión desde que baja a recibirme en su lugar mágico…
A nivel profesional y para diferenciar y resaltar su acompañamiento de otros que he tenido, resalto su creatividad a la hora de elegir cómo enfocar y abordar la sesión para sacar el máximo partido… ya sea en la sala o en el bosque para contactar con lo esencial… Su sola presencia es sanadora ya que transmite amor, calma y dulzura, y eso en si ya es sanador. A mi me esta acompañando en una crisis personal profunda y me estoy sintiendo súper acogida y sostenida en todo momento entre sesión y sesión… está accesible siempre que la he necesitado… y no tiene prisa por acabar las sesiones… aunque pase de la hora de fin, ella sigue con su atención plena y presencia impecables.
Jo l estimo a la Maria Cinta.
Mi experiencia con Maria Cinta ha sido extraordinaria. Su acompañamiento me ha ayudado a superar mi separación, a eliminar mi ansiedad, que se manifestaba con taquicardias que han desaparecido por completo. También me ha enseñado, mediante ejercicios, a mejorar mi respiración, a gestionar mi energía interna y a disfrutar del presente de una forma mucho más consciente. Con su presencia me transmite calma, seguridad y autoestima en todos los ámbitos de mi vida. Y todo ello en un entorno extraordinario. Maria Cinta, estaré eternamente agradecido!
Lo que hace única a María Cinta es la energía de amor y calma que la envuelve y transmite desde el primer contacto. A mi pareja y a mí nos ayudó a gestionar una crisis, trabajó con nosotros de manera individual y con ambos simultáneamente en un entorno de amor, cuidado, respeto, como si de una madre se tratase. Exploramos las emociones, el cuerpo y los bloqueos que teníamos para redescubrir el amor mutuo y el propio. Gracias al poderoso proceso que vivimos con ella, pudimos afrontar la situación de una manera más consciente y serena. María Cinta tiene el don de decirte una palabra o compartirte una reflexión en el momento preciso, te da afecto sincero y desde este lugar acompaña entre sesión y sesión, más que una terapeuta, ganas una amiga. La recomiendo al 100%.
Realice con Maria Cinta un Masaje Tántrico que me ayudó muchísimo a liberar la tensión que había en mi pecho por inseguridades a la hora de relacionarme que no era consciente. Cuido hasta el mínimo detalle para que en todo momento me sintiera cómoda. Hacer las sesiones en la Masía de Llinars rodeada de naturaleza, fue un regalo más que me permitió desconectar y disfrutar muchísimo de ese tiempo para mí. Lo que más me llevo de las dos sesiones con ella es del acompañamiento entre sesión y sesión y sobretodo de cómo me ayudo a comprender cómo es mi forma de ser. La recomiendo tanto, sea cuál sea el problema. Toda Maria Cinta es puro amor y te enseña a ver en ti ese amor propio tan necesario.
María Cinta te recibe y te trata con el amor que es natural en ella. Tiene una intuición que le permite hallar pequeñas cosas aquí y allá dentro de la conversación que al final hacen toda la diferencia. Los clics más poderosos de mi proceso surgieron de los pequeños hallazgos que ella iba haciendo.
El entorno es muy acogedor e invita a conectar con tu propio corazón por encima de las historias de la mente, «vomitar» todo aquello que esta enquistado en nuestro ser y que debe ver finalmente la luz para poder hacer consciencia y sanar.
El trabajo con María Cinta es duro, incluso agotador, pues corresponde al esfuerzo que no nos hemos permitido hacer antes por sanar de verdad.
Recomiendo altamente sus servicios y, sobre todo, su afecto especial.
María Cinta es mágica, hay personas en el mundo que poseen un aura sanadora y María Cinta es una de ellas, acudí a ella por varios motivos en un momento de cierta crisis personal y desde el minuto percibí que con ella todo saldría bien.
Han sido varios meses y puedo decir que mi cambio ha sido increíble, solo tengo palabras de agradecimiento hacia ella, no he dejado de recibir su amor, compresión y paz desde el minuto 1. Le estaré siempre agradecido.
Maria Cinta eres muy grande!!!!
Amb Maria Cinta he fet diverses consultes per diferents motius: des d´un
esquinç al tormell que es repetia cada cert temps i que guaria de forma lenta
i difícil, fins al tractament d´un mal de cap que no em podia treure amb res.
Totes les visites han estat atesses de forma bastant ràpida i amb una sessió
ja he obtingut millora notable. Va haver especialment un tema que vaig portar
al principi de conéixer-la que era molt antic, m´acompanyava des dels 8 anys
i era un problema de pell. En aquest cas, després de varies sessions, no hi
havia millora, res de millora. Vàrem aturar les sessions i un dia em va trucar
per telèfon per dir-me que havia tingut una idea i que sisplau vingués a
consulta. Tenia la solució al meu problema: una conversa curta, i un petit
escrit van ser la teràpia que va aplicar. Després d´aquella consulta, la pell va
començar a millorar dia a dia i en 15 dies ja era visible, en sis mesos només
quedava el record de la meva malaltia. Gràcies Maria Cinta! tota la vida t
´estaré agraït.
Maria Cinta me ayudó en dos ocasiones por temas distintos. En ambas ocasiones fueron necesarias pocas sesiones para obtener magníficos resultados.
En la primera fuí a terapia porque sentía ansiedad cuando estaba entre ciertos grupos de gente y, ella me aportó mucha luz para darme cuenta de que en realidad el miedo era a una palabra. Me hizo hacer un trabajo que fue mágico y muy divertido. A partir de entonces puedo estar entre gente que la nombra y no me afecta.
La segunda ocasión fuí con un gran conflicto por no saber qué decisión tomar en el terreno laboral. Hicimos un trabajo profundo; que fueron varias horas seguidas en modalidad de sesión única. Me encantó de Maria Cinta su propuesta de trabajar de esta manera tan acogedora y comprometida de su parte y muy creativa, pues parecía hecho a mi medida. Enseguida vi clara la decisión a tomar, y la tomé.
Desde un lugar donde se ve el cielo, con estos ingredientes entre muchos otros: Cercanía, confianza, permiso, calidez, amor, compromiso… acompaña Maria Cinta, ideal para abrirse y para ser. Posee una experiencia y un alma que le posibilitan adaptarse al cliente y a sus necesidades sin perder su esencia y recuperando la del cliente.
Fui para trabajar un dolor lumbar que me acompañaba y limitaba desde hace mas de 14 años, fuimos limpiando con paciencia y amor. Y ahora puedo decir que el dolor no está. Ni el dolor ni las creencias limitantes encerradas en él. Agradecida. Recomiendo cien por cien ponerse en las manos de Maria Cinta, te ayudará a ver tus recursos y tu poder para sanarte y acercarte a tu verdad. Su luz llega hasta aquí y no solo no eclipsa la tuya, sino que te ayuda a ver y a sentir tu propia luz.
Recibí una terapia, para recuperar la energía y combatir el estrés a causa de un problema de salud y sentí una gran mejoria a todos los niveles, físicas y emocionales.